Los días son más largos, aguantas la manga corta un buen rato e incluso tontear con la playa. Pero, ¿qué es ese olor? La primavera amiguets, BCN edition.

Los días son más largos, aguantas la manga corta un buen rato e incluso tontear con la playa. Pero, ¿qué es ese olor? La primavera amiguets, BCN edition.
Con la primavera en Barcelona se vienen todos los planes encima, encadenados: que si el Primavera, que si el Cruïlla, que si el Sónar. Y de festi en festi, tiro porque me toca estar en la calle. Así que aquí te dejamos unos planes de exterior para que pilles un poco de Vitamina D y de paso conozcas mejor esta ciudad tant maca.
Ruta de los cementerios
Si te parece un poco creepy, tómatelo como un paseo por un parque un poco distinto. Nuestros prefes son el cementerio de Montjuïc, que ocupa prácticamente toda una ladera de la montaña, y el de Poblenou, que es de los más antiguos y está cerca de la playa. Este último fue el primer cementerio creado fuera de la muralla de la ciudad, en 1775. Desde entonces ha sufrido varias modificaciones; la más importante se produjo con la construcción del recinto de los panteones, donde se concentra el trabajo de arquitectos y escultores de la época.
El de Montjuïc fue inaugurado en 1883 para solucionar la falta de espacio de los cementerios de barrio, que con el crecimiento demográfico se fueron quedando cortos. Su estilo es ecléctico, combinando neoclásico, modernismo y novecentismo entre otros. Muchas de sus sepulturas y panteones tienen un gran valor artístico y llevan el sello de grandes arquitectos. Además, si estás especialmente investigador, puedes visitar el museo de carrozas fúnebres, que está en el mismo recinto. ¡Supercombo!
Terraceo
Si eres de las que lleva sintiendo la llamada del vermut desde navidades, estás de suerte. Si te van más las cañitas, ¡también! Las terrazas son para todos los gustos, y en Barcelona hay un montón. Desde el Casa Delfín y otras míticas del barrio del Born, pasando por las plazas de la Barceloneta, subiendo hasta el Quimet de Horta, hasta tomar un respiro en el Belvedere… Y si no, basta con ir dando un paseo por Poblesec, ¡las terrazas te encuentran a ti seguro!
Tiempo de flores
Con alergia o sin alergia, las flores alegran la vista: es la hora de ir a explorar los jardines de la ciudad. Por ejemplo, el parque del Laberinto en Horta, que es el jardín más antiguo conservado en la ciudad. No solo tiene un montón de vegetación distinta, entre flores y árboles, sino que también cuenta con esculturas, templetes, fuentes y manantiales que te harán el paseo tope de relajante.
También puedes visitar el jardín Botánico, en Montjuïc, que cuenta con vegetación de distintos también encontraremos vegetación de distintas zonas: Australia, California, Cuenca Mediterránea, Sudáfrica o Chile.
Mercadillos
Han estado ahí todo el año, alegrando los domingos. Pero ahora es cuando de verdad te apetece darte una vuelta por ellos, con el solete. Tenemos el Flea y el Fleadonia en el Raval, que suelen ir seguidos, con ropa de segunda mano y prendas vintage por doquier. Justo se estrena también la Trobadora, de los chicos del Flea, la propuesta más grande de ropa de segunda mano y sostenible, en el barrio de Sant Antoni.
También puedes ir al Gimme5 de TwoMarket, que va cambiando de localización y que reúne prendas de segunda mano, diseño, arte, jardinería y gastronomía. Y si estáis cansados de sol, ¡el Lost&Found que se celebra en la estación de Francia siempre es una buena opción!
La diada de Sant Jordi
Yes! La fiesta del amor catalana, que llena las calles de libros y rosas. Si no te gustan las aglomeraciones, evita las horas punta porque ese día, la gente toma las calles. No es un día festivo, pero el ambiente que se respira es como si lo fuera. Cada rincón de la ciudad es conquistado por una paradita de rosas o de libros. Además de llevarte una lectura y una flor, es el día perfecto para que pruebes el Pa de Sant Jordi, con los colores de la bandera, y cómo no, celébralo con un vermut, ¿no?
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