Todos lo sabemos: hay personas limpias y personas cochinas. Cerditos de los buenos. (Si no sabes qué tipo de persona eres te recomendamos hacer este maravilloso test). Como bien sabrás, en MyPoppins somos más que fans de las personas limpias, ordenaditas. Pero también respetamos a todos los cochinos del mundo y los ayudamos a salir de su linda pocilga limpiando su casa a fondo y con amor.

Pero hoy nos hemos levantado sinceros y queremos sacar a la luz cuáles son los hábitos cochinos que volverían loco a cualquier persona ordenada. Aquellos hábitos que nos ponen los pelos como escarpias, el corazón en un puño, el ánimo por los suelos.

ATENCIÓN: Si eres un amante del orden y de la limpieza, estas imágenes pueden herir tu sensibilidad.

4 hábitos cochinos que te volverán loco si eres una persona ordenada

La masacre de la pasta de dientes

Existen dos clases de humanos: los que tratan a la pasta de dientes con respeto, y los que no.

Sí, lo sabemos. Cuando tienes entre tus manos un tubo de pasta dental, lo que más apetece es estrujarlo a muerte por la mitad. Pero eh, ¿quién es el cochino que no se resiste y que termina convirtiendo el lavado de dientes en una masacre? 

Para las personas ordenadas, ver el tubo de pasta tan maltratado, el tapón en el suelo y la pasta seca taponando el orificio de salida, es un horror. Un verdadero tormento. Iniciemos una campaña por el respeto de las pastas dentales, compañeros. Ellas no se merecen esto. Ni tampoco nuestros dientes (ni corazones. Lagrimita.).

Los platos en el fregadero: el eterno jacuzzi

Hay algunos cochinos del mundo que tienen una muy mala costumbre: acumular platos en el fregadero como si de un jacuzzi de vajillas se tratase. ¿Sabías que tu bañera relajante de platos sucios puede acumular hasta 500.000 bacterias por metro cuadrado?

Aquellos perezosos que dejan los platos sin fregar, están convirtiendo el fregadero en el sitio más sucio de la casa(atentos: más sucio que el váter, coleguis).

Haznos un favor y desinfecta tu fregadero del mismo modo que desinfectas tu váter: a fondo. ¿Qué no desinfectas el váter? En este caso haznos un favor y deja que sea uno de nuestros Poppins quien te limpie la pocilga. Lo necesitas.

Jugar al Tetris con la basura

Sacar la basura es, para algunos, un reto inasumible. ¿Coger una bolsa con tus propias manos, bajar 3 pisos y tirarla al contenedor? ¿Quién es el superhéroe capaz de hacer esto? 

Para muchos es más fácil pasarse tres horas en el gym haciendo pesas que tirar una bolsa en el contenedor. ¿Por qué tirar la basura es un acto que se convierte en un tormento? Misterios de la vida.

En MyPoppins hemos comprobado que la pereza a la hora de tirar la basura se traduce en esto: en montañas súper altas de basura en casa.

Llega un momento en que los más cochinos de la morada empiezan a colocar la basura en una pila enorme para ahorrarse el esfuerzo de cambiar la bolsa. Está claro que jugar al Tetris con la basura es más divertido que sacarla a la calle. Ai, ai, marranitos de nuestro corazón, qué haremos con vosotros.

Dejar la ropa sucia en la silla

Seguro que algún día has vuelto a casa, te has quitado la ropa y has pensado: Oh, shit, no está suficientemente limpia para meterla en el armario, ni suficientemente sucia como para meterla en la lavadora. ¿Y que haces entonces? Pues dejarla encima de la silla. 

Y eh, que dejarla encima de la silla durante un día no significa ser un cerdo. El problema llega cuando tienes más ropa sucia encima de la silla, que ropa limpia en el armario. ¿Qué está pasando? ¿De dónde sale este descontrol? ¿Dónde ha quedado enterrado tu vestido negro?

No limpiar el váter después de usarlo

Todos hemos vivido el horroroso momento de querer hacer nuestras necesidades en un váter limpio y encontrarnos con un panorama desolador. ¿Que qué panorama, amigui? Bien, pues no sé cómo afrontar el tema sin asquearte. ¡Allá voy! Hay restos de caquita en el váter sin limpiar, la tapa está subida y el rollo de papel se ha terminado. Omg. Tu corazón empieza a llorar fuerte y te niegas a creer que tienes que limpiar todo este desastre si quieres usar el lavabo.

¿Quién es el cochino que hace sus necesidades y no se preocupa a posteriori para dejarlo todo limpio como los chorros del oro? ¿Quién es el desalmado que nos hace pagar con creces sus heces? ¿Quién es el que nos rompe la vida, nos roba el alma, nos quita el aliento con el mal olor?

Si eres una persona ordenada y limpia, seguro que estos hábitos cochinos te han puesto los pelos de punta. Si, por lo contrario, formas parte del club de los cochinos queremos decirte algo. Puedes ser el más cerdo del mundo, pero contrata a un Poppins que limpie por ti y asegúrate de que los que conviven contigo sean felices y coman perdices. 

Y tú, ¿tienes algún hábito cochino que quieras contarnos? ¿Lo tiene tu compañero de piso? Please, cuéntanoslo en el apartado de comentario que nos encanta cotillear.